Folletos. Dípticos, trípticos…
¿Quién no se ha subido en el coche y una vez dentro descubre el dichoso folleto publicitario en el limpia? Incluso cuando ya hemos arrancado y puestos en marcha nos damos cuenta del folleto. Y si llueve se pone divertido.
Llevamos un tiempo que ha vuelto la moda de los folletos, ahora casi todos es de “te compro tu coche”, aunque los hay con otros motivos. Es extraño que en un mundo tan digitalizado como el actual se siga con estas técnicas. Será que son efectivas, digo yo. Lo que es ciertamente efectivo es el cabreo generalizado de los propietarios de los coches, primero porque seguramente te estén fastidiando el limpiaparabrisas, segundo porque si no te das cuenta el problema que te acarrea puede ser enorme, tercero … Además, lo más normal es que el dichoso papel acabe en el suelo, puesto que te vuelves a cabrear por no encontrar una papelera cercana.
Lo curioso del caso es que si acudimos a la ordenanza municipal de higiene urbana del Ayuntamiento de Alcoy y su modificación del año 2017, en su artículo 13.2, podemos apreciar que esta técnica publicitaria está prohibida en Alcoy, ni siquiera ofrece la posibilidad de pedir un permiso especial para realizarla.
Las empresas tienen el deber de, dentro de las actuaciones de cualquier índole que realicen, cumplir las reglamentaciones existentes en cada zona donde implementes estas actuaciones, lo que implica estudiarlas, revisarlas y adecuarse a ellas.
Evidentemente el Ayuntamiento tiene que velar por el cumplimiento de estas normativas y evitarnos así cabreos innecesarios, situaciones peligrosas y maltrato a nuestra higiene urbana.
Y digo yo, no podrían callarse todos y sólo actuar. Tan difícil es buscar fórmulas de venta que no enfurezcan a los demás. Tan difícil es hacer que se cumplan las normas. En fin, así seguimos en este mundo.